Calvo, molesta por cómo se gestionó su salida: «Tengo una conversación pendiente con Sánchez»
La ex vicepresidenta primera mantendrá su escaño y aspira a presidir el PSOE tras el congreso federal
Desplante de Nadia Calviño al Rey Felipe VI: ni una reverencia al monarca en la jura de su cargo
Tenso traspaso de carteras: Ábalos se olvida de Sánchez, puya de Bolaños a Redondo e Iceta molesto
Lastra sustituye a Ábalos en el PSOE y Cerdán gana poder
Así queda el nuevo Gobierno de Sánchez: con 22 ministros es tan mastodóntico como el anterior
Carmen Calvo ya no es miembro del Gobierno de España. Este lunes por la mañana se ha despedido de su cargo de vicepresidenta primera sin esconder su pena por no haber podido ser ella quien apruebe la Ley de Memoria Democrática, que el nuevo ministro ha decidido aparcar. «Te llevas un tesoro» le ha espetado en su despedida a su sustituto, Félix Bolaños, en «el traspaso de cartera más amoroso» según Calvo, porque sus sucesor «es un amigo». Una espinilla que le costará perdonarle al hombre que tomó la decisión de apartarla del cargo por sorpresa, cuando se habían calmado los ánimos tras semanas de tensión y todos daban por sentada su continuidad. Fuentes cercanas a la política cordobesa aseguran que tiene «una conversación pendiente» con Pedro Sánchez.
La breve llamada citándole en su despacho de La Moncloa el sábado por la mañana, como a una más, le ha decepcionado. De momento, sus planes pasan por retirarse un tiempo a su domicilio de Cabra, en Córdoba, en el que reside parte de su familia. Está «tranquila» aseguran, mientras empieza a responder las primeras llamadas y mensajes que se le acumularon el fin de semana. En el entorno de la que fuera la mano derecha de Sánchez en La Moncloa no esconden su malestar por cómo se ha gestionado su cese y como fue informada de ello.
Bolaños supo que sustituiría a Calvo antes de que ella fuera informada de su destitución. De hecho, cuando recibe la llamada del presidente, en su equipo estaban confirmando su asistencia a actos previstos para la semana que acaba de empezar.
Carmen Calvo ahora quiere ser alcaldesa de la ciudad andaluza y por eso mantendrá su escaño en el Congreso mientras Pedro Sánchez, a la espera de esa conversación, sopesa convertirla en la presidenta del PSOE.
La ex número dos del Gobierno, tal como explicó OKDIARIO este lunes, puso su cargo a disposición de Sánchez hace algo más de un mes, ante el pisoteo que consideraba se sometía al PSOE por parte de Podemos por la aprobación de la Ley Trans en los términos que se aprobó. El presidente tomó nota de su disposición a abandonar el Ejecutivo y la materializó el sábado. El líder socialista lo tenía decidido desde mediados de semana cuando, desde los Países Bálticos, empezó a madurar la opción de pisar el acelerador y hacer la crisis esta semana. La decisión final la tomó el jueves por la noche y la mantuvo en secreto durante 24 horas. A Calvo se lo comunicó el sábado, después de hablar con Yolanda Díaz y Bolaños.
En el grupo parlamentario socialista, con la vicesecretaria general Adriana Lastra como portavoz, la visibilidad que tendrá la ex vicepresidenta será limitada. Fuentes del PSOE en el Congreso apuntan a que podría asumir la presidencia de la comisión Constitucional, actualmente liderada por Patxi López, o la de Igualdad, que preside Pilar Cancela. En este último caso su nombramiento, que sería del agrado de la ex ministra, sería visto también como un nuevo ataque a Podemos por las tensiones que han tenido permanentemente ella y la ministra del ramo, Irene Montero, y que han provocado su salida. La decisión la acabará tomando Sánchez aunque dependerá, en gran parte, de la actitud que adopte la ex vicepresidenta a partir de ahora. De momento ha optado, a diferencia de otros compañeros que han abandonado el Gobierno, por no desenfundar los cuchillos en su totalidad.
El presidente, que ha cesado a Carmen Calvo por su disposición a salir por la creciente dificultad de cohabitar con los morados en el Consejo de Ministros, sigue confiando en ella. De ahí que la presidencia del PSOE sea un cargo para el que el presidente del Gobierno tiene a Calvo en cuenta. Al menos de momento, ya que con Sánchez todo es susceptible de cambiar en cuestión de minutos.
La intención del presidente, con este movimiento, es poner en valor la labor de su ex mano derecha con un cargo orgánico que tiene más de representatividad que de poder. Pero desde el que podría optar a la alcaldía de Córdoba, en las próximas elecciones municipales, si así lo desea finalmente.
Temas:
- Carmen Calvo
- PSOE